Veinte buenas razones para legalizar el aborto
Porque legalizar el aborto no obliga a ninguna mujer a abortar si no lo desea.
Porque cada día 19 niñas menores de 15 años se convierten en madres.
Porque el aborto es la segunda causa de mortalidad materna en el país.
Porque son las mujeres más pobres quienes pagan el precio más alto de la clandestinidad y la ilegalidad de un aborto.
Porque las mujeres hacen prueba de su inmensa responsabilidad cuando sienten que no pueden tener un hijo más en sus actuales condiciones.
Porque las violaciones y los abusos sexuales son pan cotidiano en la vida de las mujeres.
Porque los hombres no se han comprometido con los métodos anticonceptivos, el condón o la vasectomía.
Porque en medio del conflicto armado el cuerpo de las mujeres sigue siendo botín de guerra.
Porque las mujeres queremos una maternidad libre, deseada y segura.
Porque la primera vacuna para el bienestar de un nuevo ser es haber sido esperado y deseado felizmente.
Porque el fallo de la Corte Constitucional C 355/ del 2006 solamente se refiere a tres excepciones que representan menos del 1 por ciento del total de los abortos realizados y no registrados.
Porque lo ilegal puede ser profundamente ético y porque hasta hoy lo legal y lo ético han sido definidos por hombres de ley y de Iglesia.
Porque los países donde el aborto ha sido totalmente legalizado desde hace tiempo son también los países en los cuales la tasa de homicidios es la más baja.
Porque la objeción de conciencia individual ya existe y ningún gineco-obstetra está obligado a realizar un aborto si su conciencia no se lo permite.
Porque es inaceptable que la jerarquía eclesiástica satanice el aborto y condene a las mujeres cuando está en furor el debate de la pedofilia en la Iglesia Católica.
Porque estamos en una Nación laica y un Estado Social de Derecho, pluralista y multicultural, que se funda en el respeto de la dignidad humana.
Porque los programas de educación sexual no han sido capaces de asumir los derechos sexuales y reproductivos de manera abierta, integral y sin doble moral.
Porque el instinto materno no existe, y las mujeres no somos hembras biológicas: la vida mental humana es un entramado de motivaciones conscientes e inconscientes y, en relación con el deseo o no de ser madre, múltiples elementos perturbadores de la racionalidad se harán presentes. Y más aún cuando las mujeres viven en medio de la pobreza, del desplazamiento forzoso y de un feroz machismo.
Porque como ya lo han entendido muchos países del mundo, los derechos sexuales y reproductivos y la legalización total del aborto son asuntos de salud pública y no de moral.
Porque el cuerpo femenino no puede seguir siendo el lugar predominante del poder patriarcal.
Por estas veinte razones, y muchas más, sale mi nuevo libro que se presenta hoy y que será comentado por la economista Cecilia López y la psiquiatra Lucrecia Ramírez. Gracias a la editorial Ícono por su valor y coraje.
Fuente: http://www.eltiempo.com/
Source: Noviembre 2010