Sacerdotes con permiso para perdonar el aborto
Como parte de la celebración del Año de la Misericordia, el cual declaró el papa Francisco desde el pasado 13 de diciembre hasta el 20 de octubre y tiene como objetivo «volcar a los creyentes» en el sentimiento del amor, el perdón y el servicio, en todas las diócesis del país la apertura de la puerta santa, símbolo del Año de la Misericordia, reunió a los creyentes en la puerta principal de las catedrales.
«Lo que hacemos con la apertura de la puerta santa es ofrecer a los fieles un camino y un acercamiento diferente para la salvación», explicó Ángel Sancasimiro, obispo de la Diócesis de Alajuela.
Pero como el objetivo de este encuentro de fe y esperanza entre los católicos es acercar a los fieles a la reconciliación y el perdón, el Papa también dio la oportunidad a que algunas comunidades donde no exista una catedral, las puertas de algunas parroquias e incluso hasta la Basílica de Los Ángeles, en la provincia de Cartago, también reúnan a los fieles.
Como ejemplo, este domingo las principales de las parroquias de Grecia y San Ramón fueron abiertas como parte del Año de la Misericordia, conocido también como Año del Jubileo, dentro del cual también se conmemora el 50 aniversario de la clausura del Concilio Vaticano II.
Desde el Vaticano, el papa Francisco también envió un mensaje a los sacerdotes de todo el mundo, el cual indica que se debe perdonar a aquellos que cometieron un aborto. «El pecado del aborto a quienes lo practicaron y que estén arrepentidos de corazón», dijo el jerarca de la Iglesia Católica en la carta que envió a los encargados de organizar todo lo relacionado con el Año de la Misericordia.
Mientras que la doctrina católica señala que el aborto es un pecado tan grave que provoca la excomunión, el Santo Padre reitera: «El perdón de Dios no se niega a todo el que se haya arrepentido», por eso hasta noviembre próximo los curas tienen permiso de absolver de ese pecado a aquellos que lo confiesen y crucen con fe y devoción la puerta santa.
El Papa insiste en que la conciencia debe actuar sobre aquellos que cometieron este delito y que al momento de confesarlo deben hacerlo de corazón.
«Uno de los graves problemas de nuestro tiempo es ciertamente la modificación de la relación con la vida, algunos viven el drama del aborto con una conciencia superficial, casi sin darse cuenta del gravísimo mal que comporta un acto de ese tipo», reiteró el papa Francisco.
Con Información de Diario Extra
Tomado de entornointeligente.com
Source: Enero 2016