La mortalidad materna es 90% evitable
Con un trabajo de capacitación que empezó en 2003, se logró reducir el número de madres que mueren en el parto en Antioquia. Sin embargo, no se puede bajar la guardia.
Mario Alberto Duque Cardozo
Cada año nacen en Antioquia, en promedio, 94 mil personas. Es decir, alrededor de 257 niños cada día, casi 11 niños cada hora.
El año pasado, 39 de esos bebés perdieron a su mamá en el parto o en el posparto inmediato.
La cifra, que revela el grupo de investigación Nacer, es menor a la de 2007 en un caso, pero inferior en 21 al promedio que se presentaba en el departamento.
«Se pasó de tener 60 muertes, lo que era una constante en el Antioquia hasta el 2007, a 39 en 2008», indica el epidemiólogo y obstetra Joaquín Gómez, quien está al frente de este grupo de la U. de A.
La principal razón de esa reducción se debió, agrega, a un buen manejo de la hemorragia. Cuantificar la mortalidad materna se hace en razón de fallecimientos por cada 100 mil nacidos vivos.
Canadá tiene dos, Chile alrededor de nueve, Venezuela 50, Cuba 30… y Colombia, para el año 2000, cuando se fijaron en la ONU los objetivos del Milenio, 104.9.
En la actualidad, dice Gómez, la cifras en el país han mejorado llegando a una razón de 78 muertes por cada cien mil nacidos vivos.
«Hay una reducción, pero hay que hundir el acelerador si queremos llegar a una reducción de dos terceras partes, que es lo que plantea la ONU», afirma el investigador.Causas de muerte
«La hemorragia siempre había sido la primera causa de mortalidad, cosa que desde el punto de vista médico es contradictorio, porque la medicina resolvió este problema hace mucho rato», afirma.
Es más, los datos de Nacer señalan que el 90 por ciento de las muertes es evitable.
En las investigaciones, también, se encontró que había una subvaloración del cuidado del posparto inmediato, es decir las primeras dos horas después de haber tenido el bebé.
«También hallamos falta de respuesta adecuada por parte del personal de la salud para atender esas hemorragias», comenta Gómez.
Adicionalmente, agrega, medidas preventivas, como el maneja activo del alumbramiento con la aplicación de la oxitocina, que es una droga que contrae el útero, no se le estaba haciendo al 100 por ciento de las pacientes.
En la actualidad y tras un trabajo de cerca de seis años, esto cambio y ahora es la tercera causa de muerte, por debajo de la preeclampsia y la sepsis.
Con el trabajo que adelantaron ya se logró que el manejo activo del alumbramiento en Antioquia sea del 100 por ciento.
«Diseñamos un módulo con base en simulación para entrenar al personal médico y las enfermeras en el manejo de la hemorragia obstétrica. Ese módulo se llama código rojo», informa el especialista.
Bajo este esquema han capacitado a 450 miembros del personal médico de Medellín y Urabá.
Trabajando con este modelo se presentó, en 2007, el primer hecho crucial: pasar de tener 60 muertes a 41. La principal razón de esa reducción se debió a un buen manejo de la hemorragia.
Luego fue que Urabá, que siempre había estado en el primer lugar de mortalidad materna, con 14 ó 15 fallecimiento al año, pasó al quinto lugar con solo 5.
«Esos hechos desde el punto de vista de la salud pública son fundamentales y nos dan una muestra de por dónde trabajar», argumenta el experto.
Sin embargo, en Nacer saben que la mortalidad materna es multicausal y que un problema central es la calidad de la atención.
«Hay que entrar a revisar los estándares de calidad y los servicios de atención obstétrica. Ahí la ley 100 ha tenido mucho que ver. Los partos son mal pagos por el sistema y se está poniendo la menor cantidad de personal posible. Y eso lleva a que no se hagan acciones que se deberían hacer en el mayor de los casos», opina Gómez.
Aún queda trabajo por hacer y mucho, reconocen los miembros del grupo, «pero estamos logrando impactar definitivamente el tema de la mortalidad materna», concluye el investigador.
Fuente: elcolombiano.com
Source: Abril 2009