España: Nueve de cada diez abortos se practican en clínicas privadas
El Parlamento Vasco instó ayer a Sanidad a que estudie las causas de la «infrautilización» de la red pública
Arantxa Aldaz San Sebastián
A pesar de estar incluido en la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud, la interrupción legal del embarazo sigue siendo un asunto privado. Lo demuestran los datos. De las 2.996 mujeres que abortaron el año pasado en el País Vasco, sólo 190 lo hicieron en la red pública, es decir, apenas el 7% del total.
El resto tuvo que acudir a alguno de los siete centros privados autorizados para esta práctica. En Gipuzkoa, la situación es igual de elocuente. De los 1.029 abortos realizados, sólo 79 se llevaron a cabo en centros públicos. ¿A qué se debe ese desequilibrio? ¿Por qué los centros públicos no dan cobertura a estas mujeres? El Parlamento Vasco debatió ayer sobre esta cuestión a iniciativa del PSE y EB, que presentaron un texto al que también se sumó el PNV para instar al Departamento de Sanidad a que analice las causas de la «infrautilización» de la red pública en la práctica del aborto legal. El PP votó en contra. También reclamaron que se analicen los problemas económicos o culturales que tienen algunas mujeres para abortar de forma voluntaria.
Mikel Arana (EB), impulsor de esta proposición no de ley, echó mano del informe sobre el aborto que cada año elabora el Ministerio de Sanidad para subrayar las diferencias entre la red pública y la red privada. Una de ellas es el hecho de que en Osakidetza sólo se realicen las interrupciones voluntarias del embarazo en caso de dos de los tres supuestos contemplados en la ley: el riesgo de malformación fetal y la violación. El tercer supuesto, el riesgo de salud materna, al que se acogen la gran mayoría de las mujeres para abortar, sólo supone la mínima parte de las intervenciones realizadas en la red pública (8 de los 190 abortos practicados en 2008 en el País Vasco, o lo que es lo mismo, sólo el 4%). Por el contrario, prácticamente la totalidad de lo 2.800 abortos practicados en las clínicas privadas se justificaron por el riesgo de la salud de la madre.
Arana denunció que aunque «la mitad de las mujeres vascas acude a un centro público a informarse sobre la interrupción voluntaria del embarazo, luego, nueve de cada diez acaban abortando en centros privados». La parlamentaria socialista Teresa Laespada recordó por su parte que está a punto de aprobarse la reforma de la Ley del Aborto, con la cual no será necesario acogerse a ningún supuesto para interrumpir el embarazo siempre y cuando se practique en las doce primeras semanas de gestación, y confió en que el aborto deje de ser algo «oculto y vergonzante».
Ponencia del PNV
Bakartxo Tellería, del PNV, cree que cuando se apruebe la reforma legislativa «las cosas cambiarán porque la red sanitaria pública tendrá que garantizar que se practique allí el aborto». El PNV, que votó a favor de la reforma en el Congreso, ya manifestó su preocupación ante el «fracaso del Sistema Nacional de Salud en la protección de la salud de las mujeres que se acogen a la ley de interrupción del embarazo».
Fuente: http://www.diariovasco.com
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Source: Diciembre 2009