España: El Gobierno no dará "un paso atrás" en el aborto
Blanco censura la «doble moral de la Iglesia y del PP»
“No habrá pasos atrás”. No puede haberlos. El Gobierno sacará adelante la modificación de la Ley del Aborto. La manifestación ultracatólica que recorrió el domingo las calles de varias ciudades españolas –y con menor éxito del que esperaban los convocantes, por cierto– ha insuflado oxígeno al Ejecutivo.
José Blanco, vicesecretario del PSOE, avanzó ayer tras la reunión de la cúpula de su partido, y antes de que comenzase la ronda de preguntas, que no habrá cambios de rumbo porque, a fin de cuentas, lo que está detrás de las marchas provida es un “combate” a los socialistas. Nada más. “Cumpliremos con el compromiso porque es un cambio necesario”, dijo.
Blanco comenzó destacando la evidencia: que ni siquiera hay un anteproyecto de reforma, y mucho menos un proyecto de ley. Lo único aprobado es un dictamen del comité de expertos, encargado por el Ministerio de Igualdad. Lo que está vigente, por tanto, es una ley de 1985, que José María Aznar no derogó, y con la que en sus ocho años de Gobierno “se ampararon 500.000 abortos”. En esas dos legislaturas, “no hubo una sola protesta o manifestación”. Sí estallaron quejas en la época de Felipe González. Conclusión, según el número dos del PSOE: “El problema no es el aborto, sino el color político del Gabinete”.
La ejecutiva de los socialistas, empezando por su secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, ya tiene responsables de la agitación ciudadana. Blanco no se mostró timorato: se debe, dijo, a la “doble moral de la Iglesia y del PP”. Ambos “sólo sacan las pancartas cuando gobierna el PSOE”.
La Conferencia Episcopal y la dirección del PP evitaron el retrato oficial en las marchas del domingo, pero se niegan a aceptar cualquier cambio en la ley de 1985. La Iglesia llega a más, porque rechaza de plano la interrupción del embarazo. La reforma, precisó el vicesecretario general del PSOE, va en la línea de la legislación europea, “para que ninguna mujer vaya a la cárcel por abortar”, y para que la interrupción voluntaria del embarazo “se haga con la máxima garantía y seguridad para mujeres y médicos”. Es decir, no está en debate aborto sí o no, sino el limar todas las inseguridades jurídicas que reporta la norma en vigor.
La polémica de los 16 años
Con respecto a los conservadores, nada nuevo, vino a decir Blanco: “Rajoy lanza la piedra y esconde la mano”.
El jefe del aparato socialista sí se mantuvo más cauto con relación a la posibilidad de que las jóvenes de 16 años aborten sin permiso paterno. Público informó la semana pasada de que Igualdad se está replanteando esta opción. La afirmación de que “el PSOE escucha a los ciudadanos” caminaba en esa línea de reflexión. Blanco apuntó, sin embargo, que si una chica de 16 años tiene madurez para tener un hijo, “lo está para decidir la interrupción de su embarazo”, en plena sintonía con lo que públicamente ha asegurado la ministra, Bibiana Aído. Lo que repudia el Gobierno, insistió el número dos del PSOE, es la “hipocresía” de los que “por la puerta de atrás abortan y luego van a las manifestaciones”. “El Ejecutivo hace y hará una reflexión, pero no dará ni un paso atrás en la dirección emprendida”, confirmó.
Aído también salió ayer a defender su reforma, limando la dureza de las palabras de Blanco. La ministra se preguntó qué aspectos del futuro anteproyecto “no comparten” los convocantes provida, y sobre todo, “por qué no se han manifestado en todo este tiempo”, informa Efe.
Aído hizo estas declaraciones tras reunirse con el presidente de la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción Voluntaria del Embarazo, Santiago Barambio; con el presidente de la Fundación Española de Contracepción, Ezequiel Pérez Campos, y con Esther de la Viuda, presidenta de la Sociedad Española de Contracepción, dentro de la ronda de contactos que dirige para la elaboración de la nueva ley y que acaba este jueves.
La visión más exigente la ofreció Cayo Lara. Aunque expresó su “máximo respeto” a los manifestantes antiabortistas, el líder de IU denunció que sea el dinero de todos los ciudadanos el que sufrague marchas que pretenden restringir libertades. Para el coordinador de IU, la Iglesia está montando “campañas casi electorales” gracias a los “regalos” que le han llegado a través del Gobierno por la vía del 0,7% de la casilla del IRPF.
Fuente: publico.es
Source: Abril 2009