“El Estado ha estado ausente en materia de abortos legales”
La abogada e investigadora Agustina Ramón Michel evaluó la situación de los abortos no punibles (ANP) a dos años del fallo de la Corte Suprema que aclaró qué interrupciones de embarazo son legales. Hoy brindó una charla en el Museo de Bellas Artes.
“El Fallo F.A.L de la Corte Suprema de Justicia, la objeción de conciencia y los Derechos Sexuales y Reproductivos” es la instancia final del seminario sobre “Salud y derechos sexuales y reproductivos” que se dicta en la Facultad de Medicina de Cipolletti, destinada a estudiantes de la carrera. La charla debate fue abierta a todo público y contó con la presencia de más de 300 participantes.
Ramón Michel es abogada e investigadora del Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES) y brindará dos charlas durante la jornada en la que disertará sobre los obstáculos a la hora de garantizar los abortos no punibles y lo que sucede con la objeción de conciencia.
“El fallo de la Corte viene a cerrar una etapa, a dejar en claro cuáles eran los casos de abortos legales. Antes no es que no había obstáculos, sino que no se veían. Hay una visibilización de los obstáculos”, explicó la especialista. En este sentido remarcó que desde la década del 20 (momento en que se aprobó el artículo 86 en el Código Penal donde especifica los abortos no punibles), hasta la actualidad ha habido un gran silencio sobre las interrupciones de embarazos legales. “El Estado ha estado ausente en materia de abortos legales“, indicó.
En tanto, identificó tres tipos de impedimentos a la hora de concretar un aborto legal, aún con el fallo FAL:
–Incertidumbre de médicas y médicos por ausencia de lineamientos provinciales. “Es irracional que se llame a un comité, que se pida una autorización judicial. Por eso se requieren lineamientos provinciales, no porque los médicos necesiten legalmente un protocolo, no lo necesitan para hacer lo que corresponde, pero les daría mayor certidumbre legal, porque fueron más de 90 años de invisibilización y desconocimiento”, explicó la abogada.
–La enseñanza de la medicina, el concepto de salud. “Hay una desconfianza a la decisión moral de las mujeres. Eso no solamente tiene que ver con el aborto. El aborto en la medicina nos permite pensar en la relación médico paciente, cómo se considera al sujeto que se acerca preguntando, pidiendo”, destacó.
–La interpretación restrictiva de los abortos legales. “En muchos lugares se hacen ANP por salud física, patologías severas, pero no se tiene en cuenta la salud mental”, agregó Ramón Michel.
Sobre la objeción de conciencia la abogada fue crítica. “La objeción de conciencia está asociada a un gran desafío que es tomar en serio la palabra de las mujeres. Sus decisiones y procesos de decisión. Legitimar sus decisiones ya sea para continuar o interrumpir un embarazo, decisiones que nunca se toman en pura individualidad”, sostuvo.
“Gran parte de las supuestas objeciones de conciencia, no lo son. Son desconocimiento de evidencia científica, son actos de discriminación”, aseveró. Como ejemplo citó aquellos que no suministran la píldora del día después por considerarla abortiva, los que no colocan un DIU a una adolescente porque es muy joven o los que no practican un aborto no punible porque no le creen a la mujer que denuncia una violación. “Una auténtica objeción de conciencia es que si esa persona realiza esa práctica toda su integridad moral se ve amenazada y casi destruida”, aclaró.
Foto: http://www.8300.com.ar/
Source: Julio 2014