El aborto es ilegal en Venezuela pero no lo es dar información sobre él
Reducir la mortalidad materna implica disminuir las causas que la provocan. Causas como los abortos inseguros, practicados por personal no capacitado y en condiciones de insalubridad.
La Iglesia Católica se opone a cualquier revisión del tema y sostiene que «la vida humana debe ser respetada y protegida de manera absoluta desde el momento de la concepción», tal como lo registra la Conferencia Episcopal Venezolana en su página web. Pero María Teresa Urbina, presidenta de la Asociación de Planificación Familiar, asevera que el aborto «es un problema de salud pública y no religioso. No podemos imponer nuestras creencias. Hay libertad de creencias en el país».
La asociación desarrolla varios proyectos para la prevención de abortos inseguros.
Plafam y la Maternidad Concepción Palacios iniciaron un programa para suministrar información sobre métodos anticonceptivos a pacientes que se interrumpieron la gestación en entornos de riesgo. «Se quiere extender a mujeres que se embarazaron sin desearlo, y parieron», señala Urbina. El mismo esquema se desarrolla en las clínicas de Plafam localizadas en el casco colonial de Petare y en Las Acacias, en Caracas.
La presidenta de Plafam reivindica la experiencia de Uruguay, «donde se está dando información sobre cómo realizar un aborto seguro a las pacientes que tiene embarazos no deseados». En Uruguay, y ahora también en Venezuela, se parte de un principio: «el aborto es ilegal, pero no es ilegal dar información».
Urbina, con base en su experiencia, pide que nadie juzgue a las mujeres que deciden poner punto final a una gestación. «Ya ellas están sufriendo con el problema que afrontan.
Queremos darles atención integral».
Aun cuando la Asamblea Nacional no ha abierto el debate sobre el tema, Plafam apoya la despenalización del aborto, en cualquier situación. «Nadie aborta por gusto. La mujer que toma esa decisión, lo hace obligada por las circunstancias. Nadie puede decidir por ella. Se debe respetar su autonomía, no debemos imponer nuestras creencias, porque nosotros somos prestadores de servicios de salud».
Tanto la Organización Mundial de la Salud como la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia impulsan proyectos para la prevención del aborto inseguro «como una estrategia para que las mujeres no se mueran al someterse a abortos con métodos clandestinos e inadecuados».
Payasos aclararán dudas. El artículo 50 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente garantiza a los jóvenes el derecho de acceder a una consulta de salud sexual, sin sus padres, madres o representantes. El artículo dice textualmente: «El Estado, con la activa participación de la sociedad, debe garantizar servicios y programas de atención de salud sexual y reproductiva a todos los niños y adolescentes. Estos servicios y programas deben ser accesibles económicamente, confidenciales, resguardar el derecho a la vida privada de los niños y adolescentes y respetar su libre consentimiento, basado en una información oportuna y veraz. Los adolescentes mayores de 14 años de edad tienen derecho a solicitar por sí mismos y a recibir servicios».
Según estadísticas del Centro Latinoamericano Salud y Mujer, de cada 10 adolescentes latinoamericanos, 6 conocen sobre métodos anticonceptivos pero no los utilizan.
«En Plafam queremos atacar las razones que tienen para no usarlos, tales como la invulnerabilidad (sienten que no les va a pasar nada), los mitos sobre la anticoncepción (los varones creen que al eyacular fuera de la vagina, las muchachas no quedarán embarazadas)», puntualiza Urbina.
Como parte de un programa especial destinado a aclarar dudas a los jóvenes del área metropolitana de Caracas, Plafam recurrió a los actores y actrices de Doctor Yaso, agrupación que se dedica a alegrar a los niños hospitalizados en el país. A partir de septiembre, estudiantes de liceos y colegios podrán participar en las funciones que se realizarán (gratuitamente) en el Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos, y en las cuales se hablará francamente acerca de las falsas creencias sobre las relaciones sexuales y el embarazo.
La educación sexual también es una materia pendiente en el país, pero en proceso de «reparación»: ya se instalaron las mesas técnicas para revisar los contenidos educativos; esto, con la participación del Fondo de Población de las Naciones Unidas, Avesa, Plafam y otras organizaciones no gubernamentales.
Fuente: http://www.entornointeligente.com
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Source: Agosto 2009