Candidatos mexicanos se someten al examen de la jerarquía católica
Los cuatro candidatos a la presidencia de México se entrevistarán a lo largo de esta semana, uno tras otro, con los obispos católicos en una serie de encuentros que lleva camino de convertirse en tradición pero que algunos grupos estiman atenta contra la laicidad del Estado.
Entre este martes y el viernes, los aspirantes presidenciales desfilarán, uno por día, ante la jerarquía católica en reuniones que aún no se ha definido si serán abiertas a la prensa o a puerta cerrada, en el marco de la asamblea semestral de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), como ocurrió en 2006.
Comenzará el martes la candidata del partido gobernante Acción Nacional (PAN, derecha), Josefina Vázquez Mota, segunda en las encuestas para los comicios del 1 de julio, y le seguirá el aspirante de la coalición de izquierdas Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, el miércoles.
El jueves lo hará el del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Peña Nieto -amplio favorito en los sondeos-, y Gabriel Quadri, del minoritario Alianza Nacional, concluirá la ronda el viernes.
Los candidatos hablarán una hora y luego escucharán los planteamientos de los prelados.
La iniciativa no ha sentado muy bien entre organizaciones que defienden la laicidad del Estado mexicano, recientemente ratificada por el Congreso que a fines de marzo aprobó una reforma constitucional en ese sentido.
«Poner como uno de los foros principales de la contienda electoral esa reunión de jerarcas católicos en donde los candidatos tienen casi que rendir cuentas me parece que es una intromisión en el proceso electoral que en una república laica no tendría que permitirse», dijo a la AFP Alejandro Brito, director de Letra S, ONG que promueve los derechos sexuales y reproductivos.
«Nos preocupa que la Iglesia quiera imponer una agenda política moral, conservadora y que los propios candidatos escuchen eso», agregó Aidé García, de la organización Católicas por el Derecho a Decidir, opuesta a la jerarquía en temas relacionados con la mujer, particularmente el aborto.
En concreto, ambos consideran que los obispos pretenden imponer sus propuestas contrarias al aborto, la eutanasia y el matrimonio homosexual, entre otros aspectos.
«Van a intentar influir en la agenda política de los candidatos y eso creemos que es violatorio del Estado laico porque finalmente la jerarquía de la iglesia tendría que abstenerse de cualquier participación política», criticó García.
Sin embargo, el politólogo Francisco Valdés, director de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) de México, consideró que «el hecho de que haya conversaciones, especialmente si éstas pueden ser ventiladas públicamente, no afecta al Estado laico».
Tras la reforma constitucional que ratificó el carácter laico del Estado, el Congreso estudia otra que permitiría a las iglesias hacer celebraciones públicas sin permiso previo y acceder a los medios de comunicación.
Valdés sostuvo que, si bien la legislación mexicana prohíbe a los sacerdotes hacer proselitismo a favor o en contra de algún candidato desde los púlpitos o en sus intervenciones públicas, es lícito que la Iglesia católica intente influir en los programas.
«Si hay motivos de presión, que los puede haber, como los puede haber de cualquier otro sector -los sindicatos, los empresarios, etcétera-, entre más públicos y más abiertos y transparentes se produzcan, más criterios habrá para que la opinión pública juzgue», señaló.
«No es tan raro. Antes se hacía en secreto. Ahora es público», argumentó Rogelio Gómez, coordinador de Redes Ciudadanas de la campaña de Vázquez Mota, que indicó que el objetivo de ésta es plantearles sus propuestas y escuchar las dudas y planteamientos de los prelados, como hace con otros actores de la sociedad.
La Conferencia del Episcopado «es un grupo que genera opinión, que tiene una voz propia y que vale mucho la pena que conozca las propuestas», destacó.
Fuente:AFP
Origen: feeds.univision.com
Source: Abril 2012