Revuelta contra Obama en la gran universidad católica
Protestas por el discurso de un presidente «abortista»
El último enfrentamiento de Barack Obama con la jerarquía católica de EE UU está teniendo lugar en una de las universidades más prestigiosas del país, Notre Dame, en el Estado de Indiana. El rectorado de esta universidad, privada, confesional y católica, invitó al presidente a dar el clásico discurso de graduación el próximo 17 de mayo. Que el presidente acepte participar en este tipo de actos es, normalmente, un orgullo y una nota de prestigio para la institución. No para Notre Dame, que vive en estos días una verdadera revuelta popular contra Obama y contra su propio rectorado por haber invitado a un político favorable al aborto.
La última en expresar su descontento ha sido la profesora de Derecho Mary Ann Glendon, embajadora ante el Vaticano entre 2007 y enero de 2009, que renunció a este cargo horas antes de que Obama tomara posesión. Notre Dame quería ofrecer a Glendon la prestigiosa medalla Laetare el mismo día del discurso de Obama. En una carta al rector, Glendon renuncia a la medalla y a participar en el acto por la decisión de la universidad de «desestimar laposición de los obispos de EE UU honrando a un prominente e intransigente oponente a las posiciones de la Iglesia en asuntos relativos a los principios fundamentales de la justicia». Glendon es firmemente ortodoxa en su catolicismo. Se opone al aborto, a la investigación con células madre y ha expresado en repetidas ocasiones que el condón es ineficaz para prevenir enfermedades de transmisión sexual.
Una de sus principales reservas es que Notre Dame quisiera darle a Obama un título honorario, una tradición cuando un presidente ofrece uno de estos discursos. Este mismo motivo ha provocado una revuelta en el campus. Un grupo bautizado Escándalo en Notre Dame ya ha entregado en el rectorado 344.000 firmas de oposición al acto. «Es una atrocidad y un escándalo que la Universidad de Nuestra Señora, una de las principales universidades católicas deEE UU, le conceda semejante honor al Presidente Obama, dado su apoyo a políticas y leyes que contradicen las enseñanzas tradicionales católicas».
Los obispos y buena parte de la comunidad académica de Notre Dame se oponen al reconocimiento citando una pastoral de la conferencia episcopal norteamericana de 2004, que pedía que las instituciones católicas no honraran a personalidades políticas o culturales cuyos principios entraran en conflicto con los de la Iglesia Católica. Obama sólo ha dicho, a través de un portavoz, que le honra «tener el apoyo de millones de personas de todas lasconfesiones, y que no gobierna con la esperanza de que todo el mundo opine lo mismo que él en todos los asuntos, y que un espíritu de debate y sano desacuerdo es parte de lo que le hace amar a este país».
Fuente: elpais.com
Source: Mayo 2009