Zapatero avala la autonomía de las menores para abortar
Zanja el debate en el PSOE sobre el papel de los padres
El presidente del Gobierno defendió ayer el derecho de las adolescentes de 16 o 17 años de abortar sin el consentimiento de sus padres para evitar una «interferencia determinante» por su parte. Eran palabras para poner fin a las discrepancias surgidas dentro del partido por este aspecto de la ley. «La decisión es de ellas», insistió Zapatero, porque, en caso de seguir adelante con el embarazo, «son ellas las que tienen la responsabilidad para toda una vida».
Las palabras de Zapatero contrastaban con las que poco antes había pronunciado el ministro de Fomento, José Blanco, que no descartó que el texto final incluya la posibilidad de informar a los padres de las menores que quieran abortar. «Todo es posible», dijo Blanco en Antena 3. La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, quiso aplacar los ánimos con una puntualización: «Aún queda mucha tramitación parlamentaria para aventurar si la ley será matizada o no enaspectos como la información a los padres».
En rueda de prensa junto al presidente dominicano, Lionel Fernández, Zapatero pidió «confianza» en las mujeres, también en las más jóvenes, y en los expertos. El jefe del Ejecutivo aseguró que la gran mayoría de los países europeos ha fijado en 16 años la edad para poder abortar y que, por tanto, la ley que quiere implantar el Gobierno es «homologable» a la legislación europea.
De entrada, la posición mayoritaria del Grupo Socialista es la de no cambiar los términos del anteproyecto, pero nadie de la dirección se atreve en este momento a afirmar o descartar que pueda haber modificaciones.
A los presidentes de Extremadura y Castilla-La Mancha, Guillermo Fernández Vara y José María Barreda respectivamente, y a otros diputados, aunque son minoría quienes lo expresan, les rechina ese aspecto de la ley. El parlamentario por Granada José Antonio Pérez Tapias, lo resume así: «Autorización no, pero conocimiento de los padres, sí». Para el diputado socialista Manuel de la Rocha, que como Pérez Tapias y José Blanco se declara cristiano, en el caso de que la menor no quiera comunicárselo a los padres, «debería haber una tercera instancia, un órgano al que la menor tuviera que acudir para dar a conocer su decisión».
La ministra Aído agitó la polémica al afirmar en la cadena SER que «un feto de 13 semanas no es un ser humano, es un ser vivo», citando el manifiesto de científicos que denunciaba el uso ideológico de la ciencia por los antiabortistas. «El momento en que puede considerarse humano un ser no puede establecerse mediante criterios científicos», decía ese texto. La Federación de Médicos Católicos tachó a Aído de «incompetente» y el Foro de laFamilia pidió su dimisión. La presidenta del Comité de Bioética de España, Victoria Camps, declaró que la ciencia no se pronuncia sobre cuándo una persona empieza a serlo.
Fuente: elpais.com
Source: Mayo 2009