Encuesta en Estados Unidos: La violencia de género aumenta el riesgo de embarazo no deseado
Madrid.- Coerción sexual. No todas las mujeres han logrado superar siglos de cosificación. Muchas se enfrentan aún a cuestiones tan básicas como el control de su propia salud reproductiva. Un estudio señala que una de cada cinco jóvenes en Estados Unidos recibe presiones de su pareja para quedarse embarazada y el 15% ha sufrido sabotajes en sus métodos anticonceptivos. Una situación que, según aclara este informe, está íntimamente relacionada con la violencia de género.
«Cada vez es más evidente que la falta de control de las mujeres sobre su propia salud reproductiva es un factor crítico del elevado riesgo que tienen aquellas que sufren abusos de sufrir un embarazo no deseado», señalan los autores en las páginas de la revista ‘Contraception’.
Aunque se trata de una encuesta pequeña, con 1.300 participantes, parece confirmar esta triple asociación. Las chicas, de 16 a 29 años, respondieron a una serie de preguntas sobre violencia y coerción reproductiva, además de informar sobre su historial de embarazos. Más de dos de cada cinco (40,9%) había tenido uno no deseado.
La mitad de las participantes (53,4%) reconoció haber sufrido violencia física o sexual por parte de su pareja alguna vez. Cifra que confirma que las a dolescentes y las jóvenes están en especial riesgo de vivir una experiencia traumática de este tipo. Según las estadísticas, en EEUU, una de cada cuatro mujeres sufrirá abusos en el hogar en algún momento de su vida.
Las más jóvenes también se enfrentan a este problema
Aproximadamente, un tercio de aquellas que habían sido víctimas de la violencia de género informaron también de presiones acerca del embarazo y de problemas con los anticonceptivos.
En cuanto a la coerción reproductiva, el 20% de las encuestadas señaló que alguno de sus novios la había ejercido sobre ellas. El sabotaje de los métodos anticonceptivos (pinchar preservativos, despegar parches, deshacerse de la píldora…) no era mucho menos frecuente ya que un 15% de las chicas había pasado por ello.
Entre las más jóvenes, las que tenían entre 16 y 20 años, las cifras también eran alarmantes. Más de la mitad ya sabían lo que era la violencia en la pareja, el 18% fue presionado para quedarse embarazada y el 12% se enfrentó a disputas por los anticonceptivos.
La coerción de las parejas para lograr un embarazo y la interferencia en la anticoncepción explicarían la asociación entre violencia de género y embarazo no deseado, descrita en estudios previos. «Algunos hombres emplean demandas verbales, amenazas y violencia física para presionar a sus parejas para que se queden embarazadas», subraya el estudio.
Según un informe del Instituto Guttmacher, la tasa de embarazos adolescentes en Estados Unidos subió en el 2006 por primera vez en más de una década. Un 7% de las chicas entre 15 y 19 años se quedaron embarazadas en ese año, un 3% más que el anterior.
Fuente: http://www.elmundo.es
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Source: Enero 2010