Se reabre en Chile debate sobre el aborto
El caso de una menor de 11 años embarazada tras ser violada por su padrastro, revivió en Chile el debate por el aborto, pues su legislación lo prohíbe, incluso el terapéutico o en caso como este.
El caso de una menor de 11 años embarazada tras ser violada por su padrastro, revivió en Chile el debate por el aborto, pues su legislación lo prohíbe, incluso el terapéutico o en caso como este.
El caso de la menor, conocida sólo como Belén, ha impactado a la sociedad chilena, debido a que pese a los informes médicos por los peligros en la salud de la niña, la legislación no le permite
interrumpir el embrazo.
Los medios locales han abierto sus puertas al debate, donde se confrontan las posiciones de los entre los más liberales y el influyente sector conservadores del país, los mismos que lograron prohibir incluso el aborto terapéutico en 1989, cuando terminaban el régimen militar de Augusto Pinochet.
El asunto se ha vuelto importante en momentos en que Chile vive un convulsionado panorama electoral, con presidenciales y parlamentarias para noviembre, en medio de una agitación social que pide reformas políticas y en la educación, la salud y el bienestar social.
Mientras organizaciones de la salud y los mismos candidatos muestran sus posiciones, salen a reducir cifras sobre el embrazo adolecente en Chile.
De acuerdo al Servicio Nacional de Menores, durante el año 2012, se presenciaron 874 casos de embarazos en niñas menores de 15 años, 600 de ellas tenían menos de 14 años.
De todos modos, la cifra revela una disminución respecto a años anteriores, pues antes del año 2009 se contabilizaban más de mil casos anuales.
Si bien las políticas sobre embrazo adolecente parecieran estar dando resultados, el problema del aborto en caso de violación y el terapéutico había sido un tabú, ante la fuerte presión de los sectores conservadores.
Como respuesta a esta situación, el senador socialista Fulvio Rossi solicitó poner urgencia al proyecto de ley sobre el aborto terapéutico presentado en marzo en el Congreso y que se encuentra actualmente en la comisión de Salud.
«Hay que jerarquizar desde el punto de vista de los valores el tema de la protección de la vida porque no puede ser lo mismo alguien que está por nacer y que tiene dignidad, pero una niñita de 11 años que tiene un futuro, yo creo que desde ese punto de vista tiene que haber una jerarquización», dijo el senador.
A esta solicitud se han unido los profesionales de la salud. Es así como el Colegio de Matronas y Matrones de Chile señaló la necesidad de aplicar el aborto en casos como este.
Anita Román, presidenta del gremio de las matronas y matrones, señaló que este caso «obliga a Chile no solo a legislar ahora sobre el aborto terapéutico, sino que además deja en evidencia el nulo abordaje de la pedofilia desde el Ministerio de Educación y el Ministerio de Salud».
Añadió que si bien este es un caso extremo, que involucra a una niña, existen además cientos de situaciones de mujeres y adolescentes abusadas sexualmente en nuestro país por individuos cercanos y que deben soportar un embarazo no deseado», señaló Román.
«Se debe debatir ahora este tema y esperamos que el gobierno sea el primero que dé ese paso», explicó la dirigente.
En eso coincide también el gremio de médicos de Chile, tal como señala su presidente Enrique Paris.
«El Departamento de Etica del Colegio Médico tiene una posición clara sobre esta materia, que la interrupción terapéutica del embarazo debe ser reinstalada en el país, en los casos en que la vida de la madre está en peligro, el feto sea inviable y en el caso de la violación», dijo Paris
Al mismo tiempo señaló los peligros que corre una niña de 11 años de continuar con su embarazo, como hipertensión o preclampsia y los riesgos genéticos para el feto.
A este llamado también se han sumado los candidatos presidenciales de oposición Michelle Bachelet, que también es médico, y Marco Enriquez-Ominami.
«Yo he dicho que me parece que hay que despenalizar el aborto particularmente en aquellos casos vinculados a violaciones y en el aborto terapéutico. Eso he dicho en cualquier edad, pero mucho más es en el caso de la niñita con la situación que yo he leído» , indicó Bachelet.
Enríquez-Ominami fue más enfático en señalar que «es inaceptable que la madre de esa niña, la niña y el médico tomen una decisión con una pistola en la cabeza y la amenaza de cárcel por lo que decidan o no hacer», por lo que llamó a aprobar el aborto terapéutico pero también el «derecho de la mujer a decidir sobre sus derechos sexuales y reproductivos».
Mientras el gobierno ha guardado distancia sobre el tema y no hay un pronunciamiento oficial, sectores religiosos han aparecido defendiendo el derecho a la vida.
La diputada de derecha Mónica Zalaquett, habló a nombre del comando del candidato presidencial oficialista Pablo Longueira, señalando que lo principal es defender la vida.
«El aborto no tiene apellido. El aborto atenta contra una vida, contra un ser que vive. Por eso digo que no podemos instrumentalizar un hecho tan doloroso y tan trágico como el que está viviendo la menor para tomar decisiones apresuradas», indicó.
Fuente: spanish.peopledaily.com.cn/
Source: Julio 2013