De cara a los límites impuestos por la pandemia por COVID-19 a los servicios de aborto
Muy próximos a la orden de confinamiento dictada por las autoridades colombianas, Oriéntame abrió las puertas virtuales para la atención de la interrupción voluntaria del embarazo por telemedicina. Así, el 24 de marzo de 2020, ante la incertidumbre de movilidad y la ausencia de servicios en su territorio, Oriana (seudónimo asignado para mantener la confidencialidad), una mujer con 7 semanas de gestación, procedente de Villanueva Casanare fue la primera mujer atendida por la doctora Diana Díaz, misma que entrenaría a otros profesionales de salud en la iniciativa CLACAI – ‘La telemedicina en manos de todas’
Telemedicina en manos de todas
La iniciativa del Consorcio Latinoamericano Contra el Aborto Inseguro –CLACAI- de convocar a las organizaciones a proponer alternativas para combatir las barreras de atención en salud sexual y reproductiva -SSR- surgidas durante el confinamiento por COVID19, inspiró a la Fundación Oriéntame para poner en marcha el proyecto “Telemedicina en manos de todas”, con el fin de compartir su amplio conocimiento y experticia en éste campo para fortalecer las habilidades de las y los prestadores de servicios de aborto en beneficio de las mujeres Latinoamericanas.
Compartir el conocimiento para hacer frente a las barreras en SSR porCovid-19
Formación en aborto legal por telemedicina
El Centro para los Derechos Reproductivos advertía en sus boletines sobre cómo la crisis sanitaria exacerba las restricciones innecesarias sobre la atención del aborto; circunstancias ya difíciles que enfrentan tanto los proveedores de atención médica como las personas embarazadas. Así mismo, sugería desde su análisis, que expandir la telemedicina puede garantizar el acceso al aborto seguro durante la pandemia. Sí bien las mujeres están atrapadas en la situación, también lo están las profesionales de salud y las clínicas pequeñas, que ante la escasez de insumos, la falta de implementos de protección personal y el temor o la dificultad de las mujeres para acudir a los centros de atención, cerraron los servicios. Oriéntame no es ajena a esta percepción, afirma la doctora Diana Díaz, la primera médica en Colombia en atender el aborto por telemedicina y -dentro de esta iniciativa de CLACAI-, la responsable de capacitar sobre el modelo de atención y el protocolo de aborto por telemedicina a 38 profesionales de 6 países de Latinoamérica (Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador, México y Paraguay).
Según la doctora Díaz, este proceso formativo tuvo como propósito alentar a prestadores a asumir el reto de la telemedicina, como un recurso frente a las barreras de la prestación de servicios de SSR y en especial del aborto, que enfrentan las mujeres en la pandemia.
Telesalud como una herramienta de acceso a aborto seguro
¿Cuales fueron los ejes claves de formación?
El entrenamiento se diseñó específicamente para profesionales de la salud que prestan servicios de SSR; no obstante, se mantuvo la apertura en la fase preliminar para grupos activistas y profesionales que, desde otras áreas y países, investigan y realizan activismo en aborto (EE.UU, Honduras, Guatemala, Salvador, Costa Rica, Brasil, Chile, Perú y Bélgica). Se consideraron tres ejes para guiar el proceso de formación:
- Énfasis en los criterios médicos de la atención. Uso del protocolo de atención del aborto por telemedicina con enfoque en el manejo farmacológico, con la combinación de mifepristona y misoprostol, la detección de criterios de elegibilidad para la modalidad de telemedicina y la estimación confiable de la edad gestacional para garantizar seguridad y calidad en la atención.
- Alianzas con las organizaciones de la sociedad civil -OSC-. Dado que el confinamiento rompe con las rutas de atención y los canales habituales de comunicación, se insta a las OSC a mantener un trabajo coordinado con las profesionales en salud. En este sentido, las organizaciones son un actor clave para mantener los procesos educativos en derechos, realizar difusión de los servicios de SSR y apoyar la remisión a atenciones seguras. Un ejemplo de ello en el marco de esta iniciativa, son las actividades adelantadas en Colombia por colectivos como Las RHUDAS y la Red de Defensoras, conectando a las mujeres de diversas zonas del país con los servicios de Telemedicina.
- El uso de los medios tecnológicos disponibles. En el marco de la pandemia, la digitalización de los proveedores de servicios es una necesidad; por ello las acciones complementarias al entrenamiento se enfocaron en el uso de los recursos de la telesalud. El objetivo fue familiarizar a prestadores con alternativas como la teleconsulta mediante el uso de tecnologías de la información y la comunicación disponibles localmente teniendo en cuenta la flexibilidad normativa que se ha dado en el marco de la pandemia.
Si bien las y los prestadores en Latinoamérica enfrentan barreras legales para la prestación del servicio de aborto, reconocemos también que en el marco de la pandemia se han complejizado otras problemáticas para las mujeres, como la violencia de género y la profundización de las desigualdades; demandando un personal de salud capacitado que tome acciones para salvar la vida de las mujeres y personas con capacidad de gestar. Por lo anterior, es absolutamente pertinente que los procesos de capacitación permitan poner la telemedicina en manos de todas para prevenir el aborto inseguro, como una forma de proteger de manera efectiva los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.
Contacto: Fundación Oriéntame https://orientame.org.co/
Correo: educacion@orientame.org.co Bogotá, Colombia
Elaborado por: Lady Alba Coordinadora Área de Proyectos y Capacitación Fundación Oriéntame
Revisado por: Diana Ibeth Díaz Médica, Especialista en Calidad en Salud, Magíster en Salud Sexual y Reproductiva
Fundación Oriéntame Bogotá, D.C. Noviembre 2020
Artículo final en el marco de la subvención otorgada por Clacai a Fundación Oriéntame